Un 9-11 de sangre y dolor en el mundo
Por José Rosario
Un día como hoy, hace 24 años, nos encontrábamos realizando nuestras labores cotidianas en una estación de radio, cuando decido salir a los pasillos del edificio a tomar café y atravesando el departamento de prensa me encuentro con un murmullo por parte de una gran cantidad de empleados, que observaban atónitos unas terribles imágenes que transmitía en vivo la famosa cadena de noticias CNN, sobre lo que parecía en ese instante un accidente aéreo que impactaba las Torres Gemelas, construcción erigida en el centro financiero de los Estados Unidos, el World Trade Center.
No bien estábamos asombrados de ese primer episodio de la tragedia, cuando de repente dirigíamos nuestras miradas hacia la otra aeronave que se estrellaba, provocando el desplome de la edificación, reaccionando asaltados bajo un solo pensamiento: estábamos ante un acontecimiento complejo y de grandes magnitudes contra la nación más poderosa del mundo.
Esa mañana, todo el planeta se estremecía con uno de los atentados terroristas más funestos y de pérdidas humanas jamás registrada en las cimientes del pueblo norteamericano. Presenciamos escenas horribles, como extraídas de una película de terror, personas que corrían de un lugar a otro, envueltos en shock de paranoia procurando ayuda y desesperantes ocupantes, atrapados en las torres ,que decidieron lanzarse al precipicio.
Hoy jueves, Latinoamérica y el Mundo recuerda con tristeza y pesar los acontecimientos que marcaron la sociedad estadounidense el 11 de septiembre de 2001, fecha que quedará plasmada para siempre en nuestras vidas.
Es propicio el momento para rememorar a las víctimas y continuar clamando por la paz; en estos días de tanta turbulencia.
