Estilo de vida

¿Por qué hay mujeres que no llegan al orgasmo durante el sexo?

Muchas mujeres piensan que el sexo va a ser una de esas explosiones de placer, sudor y momentos sin aliento.

Así que cuando llega el momento se dan cuenta de que alcanzar todo eso es más difícil de lo que les han contado y se han imaginado, es normal sentirse un poco engañada.

Las estadísticas varían, pero un estudio ha concluido que mientras el 95% de los hombres llegan al orgasmo, solo un 57% de las mujeres lo consigue.

¿Por qué pasa esto? ¿Por qué ese abismo entre unos y otros? Hemos investigado a fondo para poder descubrir algunas de las razones por las que no estás llegando donde tienes que llegar (y él sí).

El clítoris necesita marcha

Con alrededor de 8 000 terminaciones nerviosas, el clítoris es la parte más erógena del cuerpo de una mujer. Se reconoce por su forma de botón, y está ubicado por encima de las aberturas de la vagina y la uretra, extendiéndose por debajo de los labios mayores.

Los expertos señalan que la mayoría de las mujeres necesitan estimular el clítoris de alguna forma para poder llegar al orgasmo, y precisamente alrededor de un 38% de mujeres no lo consiguen por la falta de estimulación clitorial.

Para lograrlo basta con usar la mano o un masajeador personal. Así tu pareja y tú podréis darle a este botón mágico la atención que se merece.

La regla del pulgar

¿Y qué hay de las mujeres que pueden llegar al orgasmo mediante penetración?

En 1924, la Princesa Marie Bonaparte realizó una investigación y llegó a la conclusión de que existe una relación entre la distancia entre la vagina y el clítoris y la capacidad de llegar al orgasmo únicamente mediante penetración.

Si la distancia entre tu clítoris y la vagina es igual o inferior a la distancia entre la punta de tu pulgar hasta el primer nudillo, tienes más posibilidades de llegar al orgasmo de forma vaginal porque el clítoris también recibe estimulación.

Las mujeres cuya distancia entre el clítoris y la vagina es mayor, seguramente necesiten extra-estimulación. 

¡Quieta ahí! No necesitas ir a por una regla, recuerda que no es una norma, simplemente una teoría.

Todavía no sabes qué te gusta

Si tú misma todavía no sabes qué es lo que te hace llegar al orgasmo, no esperes que tu pareja lo adivine él solito. Masturbarte y explorar tu propio cuerpo te ayuda a encontrar exactamente el punto que te va a activar. Experimentar con la presión, la velocidad, el ritmo y rotar entre interno y externo te darán más confianza.

Puede que el cerebro sea el órgano sexual más importante tanto en hombres como en mujeres.

Si durante las relaciones sexuales no eres capaz de centrarte o de dejar la mente en blanco y concentrarte en lo que está pasando entre tus piernas, puede que sea la razón por la que no consigues alcanzar el clímax.

La clave es encontrar la forma de dejar la mente entre relajada y atenta. Si sientes que tu concentración está en otras cosas, intenta traerla de vuelta con pensamientos sexys, palabras y acciones sexys. ¡No tengas miedo de pasarte!

Cambia de postura

Existen posturas que ayudan a la estimulación clitorial más que otras. Lo ideal que necesitas buscar es todo el acceso posible a tu clítoris, por lo que las posturas en las que la mujer está encima son las más útiles. Además, en cualquiera de ellas debes sentirte libre de masajearte a ti misma o con la mano o bien con un masajeador.

También puedes probar la postura el gato Esta postura tiene fama de ser la que más orgasmos provoca en las mujeres. La posición es como la del misionero, pero el hombre debe estirar las piernas. Él se posiciona encima de la mujer todo lo delante que pueda, y así su miembro rozará el clítoris con cada penetración. Miau.

Fingirlo

Muchas de las actuaciones que merecen un Óscar se han rodado de noche, como la de Meg Ryan fingiendo el orgasmo en “Cuando Harry conoció a Sally”. Todos en algún momento nos hemos visto en la situación de fingir en la cama, la mayoría de las veces para levantar el ánimo de nuestra pareja

Se trata de una vía rápida que no debemos de tomar ya que puede llevar a darle a tu pareja la idea equivocada y que piense que eso funciona, repitiéndolo la próxima vez.

Hablad, comunicaros y sed honestos, se acabó el fingir.

No es culpa de nadie

Esto es muy importante, así que toma nota. No debes culpar ni enfadarte con tu pareja por no hacerte llegar al orgasmo. Si además se está esforzando en hacerte llegar al cielo y no lo logra, seguid intentándolo y probando cosas nuevas hasta que puedas conseguirlo, pero nunca le eches la bronca por no lograrlo a la primera.

Si por el contrario se da por vencido fácilmente y no se preocupa de que te diviertas, para empezar seguramente él no merezca la pena.

En cualquiera de los casos sed pacientes y comunicaros. Es la única forma.

No solo cuenta el desenlace

El sexo no se basa solo en acabar. Tener como meta el orgasmo añade presión tanto a tu pareja como a ti y quita toda la diversión que tiene.

La intimidad, explorar el cuerpo de ambos y conectar de forma no solo física sino también mental, son piezas clave y mucho más importantes que el hecho de llegar al orgasmo.

Si bien alcanzar el orgasmo es mucho más fácil para los hombres que para las mujeres, la práctica y un poco de experimentación te ayudarán a llegar más fácilmente al orgasmo.

Lleva un tiempo descifrar el código, pero te aseguramos que merece la pena.

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