InternacionalesUncategorized

Comunidad dominicana en Puerto Rico enfrenta las secuelas del COVID-19

Por: Leysa Caro González 

SAN JUAN, PUERTO RICO.-La falta de oportunidades laborales y preocupación con el acceso a las vacunas de la población sin estatus migratorio definido, son algunos de los retos que han experimentado durante la emergencia.


La paralización en la actividad económica que trajo consigo la pandemia por el Covid-19 impactó grandemente a la comunidad dominicana residente en Puerto Rico, que en un 90% está empleada en el sector de alimentos.
A casi un año de decretado un cierre total en el país, los restaurantes y cafeterías han retomado sus operaciones y poco a poco los trabajadores se han reintegrado a sus centros de empleo, lo que ha aliviado la crisis que atravesaron muchos. “Quizás es el área donde más ha impactado la pandemia”, reconoció Mery Dacosta, abogada y presidenta del Concilio de Organizaciones Dominicanas que agrupa 18 entidades.
La comunidad dominicana en la isla también trabaja particularmente en el sector de la construcción y como cuidadores, sectores igualmente golpeados, señaló Dacosta.
“Desde que el gobierno ha ido liberando el toque de queda y ampliando la capacidad de los restaurantes, hay más lugares abiertos y más horas de trabajo. Tenemos ya liberalizado un segmento de nuestra comunidad que ya está respirando un poco mejor y ya tiene más horas de trabajo. El golpe de la pandemia como que ya estamos comenzando a sentirlo menos”, sostuvo Dacosta.
“Desde que el gobierno ha ido liberando el toque de queda y ampliando la capacidad de los restaurantes, hay más lugares abiertos y más horas de trabajo. Tenemos ya liberalizado un segmento de nuestra comunidad que ya está respirando un poco mejor y ya tiene más horas de trabajo. El golpe de la pandemia como que ya estamos comenzando a sentirlo menos”, sostuvo Dacosta
Sostuvo que la crisis –al igual que el resto de la sociedad- ha provocado incertidumbre entre sus compueblanos. En muchos miembros de la comunidad, sin embargo, la situación se recrudece porque han emigrados solos a la isla.
Uno de los aspectos que más la reconforta, dijo, es el inicio de la vacunación contra el COVID-19 de la comunidad dominicana mayor de 65 años.
Incluidos en el proceso de vacunación
El doctor y activista Mario Paulino reconoció que, inicialmente, hubo una preocupación entre dominicanos sin el estatus migratorio definido que tuvieron problemas para acceder la vacuna con algunos proveedores. La misma inquietud, agregó el pediatra, se la comunicó el Cuerpo Consular en Puerto Rico que agrupa a los cónsules acreditados ante el Departamento de Estado.
“Inicialmente sí hubo problemas con algunos proveedores y algunas personas no se pudieron vacunar… Me reuní con el gobernador Pedro Pierluisi y luego me reuní con el general de la Guardia Nacional, José Reyes; y con el secretario de Salud, Carlos Mellado; y automáticamente dieron la directriz de que en ningún momento el hecho de que la persona no tenga un estatus migratorio regular sea un factor para negarle la vacuna”, detalló el pediatra.
Paulino también está pendiente a que se desarrolle el reglamento del Proyecto del Senado 1168 -firmado por la exgobernadora Wanda Vázquez- que crea la “Ley para Establecer el Derecho al Cuidado Prenatal, Parto y Postparto para Embarazadas Médico Indigente en Puerto Rico”, con el propósito de que esta población reciba servicios médicos adecuados y accesibles sin tomar en consideración su estatus migratorio.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba