Inflación inicia desescalada en productos de la construcción
Para muestra un botón: la varilla en un solo mes bajó 10 mil pesos al pasar de 85,500 pesos el atado a 75,500 pesos, pero los próximos embarques registrarán otra reducción al proyectarse que pudiera estarse vendiendo en 73,500 pesos.
SANTO DOMINGO.-La inflación empieza a dar signos de estar cediendo debido a medidas adoptadas por países como Estados Unidos y que previamente había adoptado República Dominicana, como es el aumento de las tasas de referencia lo que a su vez aprecia la moneda (más cosas se pueden comprar con el mismo dinero) y reduce la demanda.
El primer renglón que empieza a dar claras señales de esa “desescalada” es la construcción, muchos de cuyos renglones han registrado dramáticas caídas en sus precios.
Ese sector es significativo por haber sido un puntual en el proceso de recuperación de la economía al registrar un inusitado crecimiento en el año 2021, pero también fue el primero en sentir los efectos de la inflación global con incrementos de precios que en algún momento llegó a superar el 20 por ciento.
Para muestra un botón: la varilla en un solo mes bajó 10 mil pesos al pasar de 85,500 pesos el atado a 75,500 pesos, pero los próximos embarques registrarán otra reducción al proyectarse que pudiera estarse vendiendo en 73,500 pesos.
Esto debido a que el commodotie acero ha tenido una baja importante en el mercado internacional al caer -30.09 % durante este año, según es.tradingeconomics.
Bajas regristradas
Otros productos utilizados para la construcción derivados del acero han tenido una reducción más rápida porque el proceso de conversión final (pasar de las láminas al producto final) es más rápido que en el de la varilla.
Igual ocurre con productos como el alambre eléctrico que bajó un 15 %; angulares de hierro, 33 %; clavos de acero, 10 %; perfiles de hierro, 30 %; soldadura, 15 %; tubo de malla, 20 %; tubos PVC, 10 %; zinc, 10 %; viga, 10 %, y metal desplegado, 15 %.
“Estamos frente a una desescalada de la inflación en el sector de la construcción, lo cual es bueno porque puede reanimar ese sector, con el consecuente impacto positivo que tiene en la economía en su conjunto”, explicó Carlos Iglesias, presidente de la Cámara de Comercio y la Producción de Santiago y principal ejecutivo de la ferretería Bellón, una de las principales del país.
Esos productos llegaron a su tope hace unos cuatro meses, pero la desescalada se ha producido de manera abrupta, a tal punto de que de un mes a otro empieza a proyectarse que se pudiera llegar en cuestión de semanas a los precios de antes de que acelerara el proceso inflacionario motivado por el impacto en los mercados de la guerra en Ucrania, que estalló el 20 de febrero.
Esperan dimanismo
Dichas bajas son calificadas como esperanzadoras y dejan optimistas a actores vinculados al sector construcción, quienes esperan que esta actividad se dinamice, indicaron el presidente de la Asociación Dominicana de Ferreteros, Arturo Espinal, y Eliseo Cristofer, presidente de la Confederación Dominicana de la Pequeña y Mediana Empresa de la Construcción.
De su lado, el presidente de la Asociación Dominicana de Constructores y Promotores de la Vivienda, Jorge Montalvo, agregó que los fletes han bajado de manera importante y esto debe traducirse en reducción de precios en otros materiales de construcción al nivel local.
Los gremialistas coincidieron en que esto podría ser el motor que empuje el sector, que se ha visto afectado por las altos niveles de inflación.
Pero como en la economía nada es fortuito, las medidas monetarias adoptadas por la Reserva Federal de Estados Unidos para contener la inflación tienen mucho peso en la desescalada que se observa en los derivados del acero y que empieza a sentirse encommodities alimenticios.
Estados Unidos, que utilizó el tipo de interés bajo para fomentar la expansión del gasto en medio de la pandemia, ahora lo ha disparado para contener la inflación derivada del proceso de recuperación económica y los efectos de la guerra con Ucrenia.
En marzo pasado la Reserva Federal tenía su tasa de interés de referencia en 0.25 %, pero en mayo la triplicó al llevarla a 0.75 % lo que daba un mensaje de por dónde marcharía la estrategia norteamericana.
En junio y julio produjo dos nuevos aumentos hasta colocarla en 2.25, lo que ha encarecido el crédito, reducido la demanda y apreciado el valor del dólar.
Todos estos factores tienen incidencia en la caída de los precios de los commodities como el acero que ahora estamos viendo.
En el caso dominicano hay una situación peculiar, porque el Banco Central inició en noviembre el proceso de aumento del tipo de interés de referencia y es de los pocos países en el mundo que ha logrado que su moneda se aprecie frente al dólar, lo cual también se refleja en la desescalada de la inflación.
La inflación comienza a ceder en el país, incidido por tres factores, como lo entiende Henri Hebrard.
Detalla que uno de estos ha sido la disposición de las autoridades monetarias de subir las tasas; otro, baja de los precios en el mercado internacional y el congelamiento de los combustibles y la tarifa electrica, estas últimas aplicadas por el Gobierno.
En ese sentido, el Banco Central apuntó que la baja de la inflación refleja la efectividad que han tenido las medidas de política monetaria adoptadas y los subsidios implementados por el Gobierno, particularmente en los combustibles.