De opinión

Las Conductas Desviadas de los Conductores son una Epidemia en Puerto Plata

Por Cheo Lagombra

De acuerdo con los datos que ofrecen la DIGESETT y el INACIF en el periodo 2020-2023 la provincia de Puerto Plata ocupó el 7mo. lugar con 94 personas fallecidas por accidentes de tránsito por encima del Distrito Nacional donde solo fallecieron 87 por esa causa.

Hay que destacar que 49 de esas personas murieron en el mismo momento del accidente y en ese sentido ocupamos el décimo lugar entre las provincias del país. Pero hay más, en ese periodo resultaron lesionados en nuestra provincia 999 personas y en el municipio cabecera 610 personas resultaron con algún tipo de lesión o sea el 61% del total de lesionados.

Estadísticamente alrededor del 60 al 70% de los casos que son atendidos en el hospital Ricardo Limardo, son producidos por la alta ocurrencia de accidentes de tránsito.

Aunque no se ofrecen datos sobre el implante de prótesis y materiales de osteosíntesis, este tipo de tratamiento es costoso lo que afecta no solo la economía familiar sino también la inversión del Estado. La inseguridad vial en nuestras carreteras, calles y avenidas ha crecido tomando como data la variable del número de fallecidos y lesionados por esta causa.

Cabe preguntarse ¿Por qué ocurren tantos accidentes de tránsito en Puerto Plata? La respuesta puede deducirse fácilmente, el manejo temerario e imprudente de conductores públicos y privados, la velocidad por encima de los límites permitidos, los rebases y giros temerarios, la violación de la luz roja, son algunas imprudencias que provocan muertes e invalidez a la población, sin importar la edad y su nivel económico y social.

Cada semana ocurren accidentes en nuestras calles y avenidas. Tomemos por ejemplo la intersección de la avenida Circunvalación sur, con la Eugenio Kunhardt y la Gregorio de Lora frente al Hospital Ricardo Limardo, esa intersección es un verdadero pandemonio para el cruce de peatones.

Los conductores de motocicletas y otros vehículos ya se han creado el hábito de pasar los semáforos en rojo y esta es una de las infracciones de tránsito más peligrosas ya que provoca numerosos accidentes, lesiones y muertes cada año. Lo mismo ocurre en la intercepción de esa avenida con la Pedro Clisante.

Aunque el Malecón no fue diseñado como una avenida de circunvalación sino como una vía de esparcimiento, pero en la actualidad se ha convertido en la que bien puede llamarse Avenida de
Circunvalación Norte o en los fines de semanas Circuito Abierto Puerto Plata de Carreras Sprint que han transformado ese espacio público en una vía peligrosa, no solo por el aumento del número de vehículos que transitan, sino por la violación constante a las normativas del tránsito
terrestre.

 

Por esa avenida circulan vehículos pesados como los camiones de remolques, camiones de doble ejes, camiones cisterna, camiones tanqueros de combustibles fósiles y camiones volquetes que transportan materiales a granel cuya cubierta de lona en muchos casos no protege la carga por completo para evitar que el material se esparza en la vía y pueda ocasionar daños a los vehículos que vienen detrás. Estos Vehículos pesados no solo circulan por el carril derecho, sino que también violan los límites de velocidad en una zona urbana.

Como hace algún tiempo la revisión técnica de los vehículos (Revista) dejó de ser un requerimiento los tubos de escape de gases de ese tipo de vehículo, no solo tienen problemas con el dispositivo del silenciador para no producir ruidos que exceda los límites establecidos, sino también exponen a los residentes en esa avenida a respirar el aire con niveles medios y altos de monóxido de carbono que guarda relación con efectos adversos a la salud.

En el polígono central de la ciudad las principales vías son de circulación unidireccional para facilitar el tránsito, pero constantemente se pueden observar vehículos parqueados encima de las aceras a igual que motocicletas.

También se violan las distancias de estacionamiento entre un vehículo y otro, las distancias de metros permitidos cerca de las esquinas que dificulta la visión de los conductores para atravesar la vía.

Se puede observar también la frecuencia con que los conductores de motocicletas circulan en dirección contraria, poniendo en riesgo su vida y la de los demás usuarios de la vía, ya que aumentan las posibilidades no solo de atropellar peatones sino también pueden provocar choques frontales.

¿Qué hacer entonces? Establecer sanciones legales que se caractericen por su estrictez y dureza.
Ya que el creciente número de accidentes han evidenciado que la legislación actual debe interpretarse desde la perspectiva de las debilidades gubernamentales para imponer el orden en lo que respecta a la responsabilidad individual de los conductores.

Esta situación ha sido reconocida por la actual ministra de Interior y Policía que ha declarado la necesidad de introducir cambios en la actual ley de tránsito ya que es de dominio público la tendencia que apuntan cada vez más las conductas desviadas de los conductores las que ocasionan los accidentes.

Esa conducta desviada de los conductores nos está llevando a la regresión de derechos sociales adquiridos, puesto que ponen en peligro su vida y la de los demás.

Y aunque estamos en el S.XXI, si tomamos en cuenta la conceptualización de Solón que consideraba que las leyes son como las telas de araña que contienen lo débil y lo ligero, entonces tendremos que dar un paso atrás asumiendo entonces la visión que tuvo el Arconte Dracón en el S. VII a.c. para resolver los problemas que ocurrían en la Atenas de su tiempo elaborando un paquete de leyes que

impusieron reglas severas, estrictas, y en nuestro caso para modelar esas conductas desviadas de nuestros conductores para convertirlas en más prudentes y menos riesgosas.

 

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