El papa Francisco pidió a la Iglesia de Portugal “una purificación humilde y constante”
Francisco señaló que la Iglesia “vive tiempos difíciles” y que “los países de antigua tradición cristiana, afectados por muchos cambios sociales y culturales, están cada vez más marcados por el secularismo, por la indiferencia hacia Dios y por un creciente distanciamiento de la práctica de la fe”.
PORTUGAL.-El papa Francisco pidió a la Iglesia de Portugal “una purificación humilde y constante” en el discurso que pronunció ante el clero del país en el monasterio de los Jerónimos en su primer día de visita a Lisboa para participar en la Jornada Mundial de Juventud (Reuters)
Por otro lado, el Papa pidió este miércoles a la Iglesia de Portugal “una purificación humilde y constante” en relación con el escándalo de los abusos a menores y que las víctimas “sean siempre acogidas y escuchadas”, en el discurso que pronunció ante el clero del país en el monasterio de los Jerónimos.
Francisco señaló que la Iglesia “vive tiempos difíciles” y que “los países de antigua tradición cristiana, afectados por muchos cambios sociales y culturales, están cada vez más marcados por el secularismo, por la indiferencia hacia Dios y por un creciente distanciamiento de la práctica de la fe”. El 80 % de la población portuguesa afirma que es católica, pero según la Encuesta Europea de Valores, los portugueses con una práctica religiosa frecuente pasaron del 26% en 2008 al 20% en 2020.
Para el Papa, esta situación “a menudo se acentúa por la desilusión y la rabia que algunos alimentan en relación a la Iglesia” y, en algunos casos, aclaró: “por nuestro mal testimonio y por los escándalos que han desfigurado su rostro (de la Iglesia)” Esto llama “a una purificación humilde y constante, partiendo del grito de dolor de las víctimas, que siempre han de ser acogidas y escuchadas”, dijo el papa ante los obispos, religiosos, religiosas y seminaristas, en un discurso en el que no pronunció la palabra abusos.
Más de 4.800 casos desde 1950 son los registrados en el informe sobre los abusos a menores por parte de miembros de la Iglesia que fue recientemente publicado en Portugal y por los que la Iglesia pidió perdón, aunque las víctimas esperan resarcimientos y una mayor atención. Por el momento, se ha anunciado una reunión de víctimas con el Papa, aunque no se sabe el día, y se esperan palabras más contundentes por parte del pontífice.
El océano, vertedero de plástico
Además, Francisco alertó del deterioro del medioambiente y lo consideró un “problema global gravísimo”. “Los océanos se recalientan y sus profundidades sacan a la luz la fealdad con la que hemos contaminado nuestra casa común”, dijo. “Estamos convirtiendo reservas de vida en vertederos de plástico”, lamentó el Pontífice en su discurso, al tiempo que invitó a “cuidar con esmero” el planeta para garantizar un futuro saludable a los jóvenes.
El Papa insistió en que “el futuro son los jóvenes” pero reconoció que hay “muchos factores que los desalientan, como la falta de trabajo, el ritmo frenético en el que están inmersos, el aumento del coste de la vida, la dificultad para encontrar vivienda y, lo que es más preocupante, el miedo a formar familias y traer hijos al mundo”. “En Europa y, más en general, en Occidente, asistimos a una fase descendente de la curva demográfica”, alertó.
Para el Pontífice, “la buena política puede hacer mucho” en este sentido pues “no está llamada a ejercer el poder, sino a dar a las personas esperanza”. “Está llamada, hoy más que nunca, a corregir los desequilibrios económicos de un mercado que produce riqueza pero no la distribuye; está llamada a redescubrirse como generadora de vida y cuidado; a invertir con clarividencia en el futuro, en las familias y en los niños, a promover alianzas intergeneracionales, donde el pasado no se borra con un golpe de esponja”, aseveró.