4 claves para liderarte a ti mismo(a). La persona más desafiante de todas
Johanna Gómez
“Nada demuestra de modo más concluyente la capacidad que tiene un hombre de dirigir a otros que lo que hace día a día para dirigirse a sí mismo”. Thomas J. Watson, expresidente de la junta de IBM
Al reflexionar sobre las veces que me encontré envuelta en problemas, he llegado a comprender que por lo general, la causante de todos fui yo misma. En la mayoría de los casos, no son los demás quienes nos hacen perder, sino nuestras propias acciones de auto-sabotaje las que obstaculizan nuestro camino hacia el éxito profesional.
Es momento de ser conscientes de esto y tomar el control de nuestro camino hacia el éxito profesional, eliminando los obstáculos que nosotros mismos (as) hemos creado.
A lo largo de mi propia experiencia, he aprendido la importancia de dirigirse a uno mismo(a) de manera efectiva, y quiero transmitirte estas 4 claves para que puedas aplicarlos en tu propio camino.
Las 4 Claves para dirigirse a si mismo(a)
1. APRENDE A SEGUIR Y RESPETAR TU AUTORIDAD
Cuando somos líderes anhelamos que todos nos sigan pero estar “bajo autoridad” no es tan fácil……..
Un líder que no sabe seguir por lo general tiende a ser una persona orgullosa, autocrática y rígida.
Aprender a seguir el liderazgo de otra persona y a seguir bien, te convertirá en un líder más humilde, y más eficiente.
2. PRACTICA LA PACIENCIA
En un mundo donde la instantaneidad es la norma y todo parece ser “para ya”, es crucial que tengas en cuenta que el verdadero propósito de liderar no es simplemente ser el primero(a) en cruzar la línea de meta, sino llevar a tu equipo contigo en ese cruce.
En el camino de liderazgo, es esencial recordar que no se trata simplemente de estar un paso adelante, sino de evitar distanciarnos excesivamente y convertirnos en líderes inalcanzables, adelantándonos 50 pasos por delante de nuestros colaboradores. Es fundamental aprender a disminuir el ritmo ocasionalmente, para mantenernos conectados con las personas que nos rodean.
El verdadero liderazgo no se trata solo de lograr metas personales, sino de crear un entorno colaborativo en el que todos puedan crecer y alcanzar su máximo potencial.
Al reducir el ritmo, demuestras empatía y reconoces que cada miembro del equipo es valioso y tiene un papel importante en el camino hacia el éxito conjunto. Mantenerte conectado(a) y disponible fomentas la confianza y fortalece las relaciones, generando un sentido de unidad y motivación en todo el equipo.
3. DESARROLLA AUTODISCIPLINA
La autodisciplina es un pilar fundamental para liderarte a ti mismo(a). A lo largo de mi experiencia, he aprendido que establecer metas claras y realistas es el primer paso hacia el éxito personal. Pero no basta con establecerlas, también es vital mantener un compromiso constante para alcanzarlas.
Para mantenerme enfocada y productiva, he encontrado que crear rutinas y hábitos efectivos es clave. Estas rutinas me brindan una estructura sólida que me ayuda a maximizar mi rendimiento. Además, he tenido que aprender a manejar la procrastinación y superar la resistencia interna, ya que a menudo estas barreras pueden entorpecer mi progreso. La autorregulación y el control de mis impulsos también han sido habilidades importantes que he cultivado, permitiéndome tomar decisiones conscientes y alineadas con mis objetivos.
Dirigirte a ti mismo(a) requiere un esfuerzo constante y consciente, pero los resultados son gratificantes. Con cada paso que tomas hacia la autodisciplina, sentirás que estás más cerca de alcanzar tus metas y convertirte en la mejor versión de ti mismo(a).
4. BUSCA RENDIR CUENTAS
Si como líder rindes cuentas:
- Transmites transparencia en tus acciones y decisiones.
- Construyes y mantienes la confianza con tus seguidores, mostrando integridad y credibilidad.
- Muestras que estás abierto(a) a la retroalimentación y a aprender de tus errores aceptando tu responsabilidad de evaluar y mejorar tus habilidades de liderazgo.
- Rendir cuentas te ayuda a ser un modelo a seguir y a ejercer una influencia positiva en tu equipo.
En resumen, el liderazgo es una responsabilidad que exige que nos “arreglemos” internamente y actuemos en congruencia con nuestros valores. Al hacer lo correcto, independientemente de nuestra posición o poder, ejercemos un liderazgo sólido y auténtico que inspira a otros y contribuye al crecimiento y éxito colectivo.