Los Boston Celtics o la virtud de evolucionar en la adversidad
El mejor equipo de la NBA, tanto por balance de victorias y derrotas, como por estadística, estilo de juego y espectacularidad
ESTADOS UNIDOS.-Los Boston Celtics son, con un cuarto de temporada regular ya completado, el mejor equipo de la NBA, tanto por balance de victorias y derrotas, como por estadística, estilo de juego y espectacularidad.
Su porcentaje de victoria es del 81.8%, han completado un mes de noviembre casi perfecto con catorce triunfos y tan solo dos derrotas. Son líderes en anotación con un promedio por encima de los 121 puntos, y el equipo de la NBA que lidera los porcentajes de acierto en triples, tiros de campo y lanzamientos libres.
Lo que están consiguiendo estos Celtics de Joe Mazzulla carece casi totalmente de crítica negativa, más allá de los que frenan la euforia alegando que este ritmo no se puede mantener durante toda una temporada.
No opina así una voz autorizada como la de Brian Scalabrine, uno de los jugadores más queridos por la grada del Garden y que actualmente analiza cada partido para la televisión local de Boston.
“Este equipo tiene un camino marcado, y son las finales de la Conferencia Este ante Milwaukee Bucks, y posiblemente repetir en las Finales”, dijo en conversación con EFE un Scalabrine que confía ciegamente en su equipo.
Si bien los Boston Celtics eran la mejor defensa de la liga la pasada temporada, las mejoras ofensivas y el incremento del ritmo de juego han afectado en que el rating defensivo del equipo ya no está entre los mejores.
A cambio, estos Celtics de Mazzulla son un regalo para los ojos en ataque, una máquina de hacer puntos de múltiples maneras diferentes.
“Juegan mucho más rápido que en Las Finales, más posesiones, mucho tiro exterior, y no por eso están perdiendo más balones”, añade Scalabrine.
Los Celtics de Ime Udoka perdían 13.6 balones por partido por los 13.5 de esta temporada, prácticamente el mismo rating corriendo muchos más riesgos.
También comparten más el balón, son tres asistencias más por partido, lo que deriva en una mejor selección de tiro y su consecuente incremento de acierto.
“Nunca ha habido un equipo que anote más del 50% en tiros de campo y más del 40% en triples. Este puede ser el primer equipo en conseguirlo”, dijo Scalabrine a EFE.
Actualmente sólo hay dos equipos en la liga que están por encima del 40% de acierto en triples, son los Celtics y los Nuggets. Lo que le da mérito a Boston es que tiran alrededor de diez triples más por partido que Denver, sólo Golden State Warriors les supera en intentos desde del perímetro.
En su sexta temporada en la NBA, a sus 24 años, Jayson Tatum ha tomado la decisión de que ya es el momento de dominar la liga y explotar completamente sus virtudes.
Por primera vez su promedio de anotación supera los 30 puntos (31.6 por partido). Mantiene sus buenos números con el plus de que ahora tira más a canasta y asiste más a sus compañeros.
La noche mágica ante Miami de este miércoles, con 49 puntos, sólo confirma el estado de confianza en el que se encuentra, y le convierte en el único jugador en la historia de la NBA en lograr más de un partido con más de 45 puntos, más de diez rebotes y ocho o más triples anotados.
La salida de Ime Udoka a pocas semanas de comenzar la temporada, con polémica y repercusión mediática, no hacía pensar que la transición hacia Joe Mazzulla fuera a resultar placentera, ni para los que están más cerca del vestuario.
Brian Scalabrine lo reconoce así: “Para ser honesto, tenía fe en Joe Mazzulla como entrenador, pero esta manera de comenzar la temporada de los Celtics no era lo que esperaba. Ha mantenido la línea defensiva pese a no tener a Robert Williams. De lo que no tenía idea era de que veríamos este ataque que marca diferencias”.
Mazzulla supone continuidad al proyecto que lidera Brad Stevens desde los despachos, pero rompiendo radicalmente con el estilo ofensivo. Estos Celtics juegan a otra cosa, más rápido, tiran más, son más agresivos.
El dominicano Al Horford afronta su decimosexta temporada en la liga agradecido y con la energía de un novato. La alimentación y más trabajo en la recuperación son las claves para esta longevidad deportiva acompañada de rendimiento.
No se pueden imaginar estos Celtics sin Horford, y lo tienen claro en las oficinas del TD Garden, porque el vínculo entre ambas partes se extiende hasta 2025, cuando el pívot cumpla 39 años.
Administrar su tiempo en pista para garantizar rendimiento en postemporada es fundamental con Horford.
“Reservarle en los ‘back-to-back’ y administrarle los minutos, está jugando un poco de más ahora porque hay un compañero, como Williams, que no está, pero creo que le pondrán en cancha entre 24 y 27 minutos”, opina Brian Scalabrine. EFE, Nacho García