No estamos preparados para una catástrofe
Por Stephanie Guerrero Medina
Con el diluvio que nos azotó el pasado viernes cuatro de noviembre en la capital, queda demostrado que el país no está preparado para una catástrofe peor, queda en evidencia que los organismos pertinentes no están llevando a cabo la ardua labor de mantener una ciudad limpia y segura para todos ciudadanos.
Además, donde dejamos los residuos de plásticos lanzados en las calles sin las más mínimas prudencia de los ciudadanos, plásticos que dañan y tapan los desagües y alcantarillados de todo la ciudad y el país en general. Cada vez que llueve por la gran cantidad de basura que es arrojada a las calles por personas inconscientes y con poca educación, todo colapsa, luego quieren echar toda la culpa a los gobiernos.
La República Dominicana figura en un porcentaje muy bajo entre los países más vulnerables a la hora de enfrentar catástrofes por fenómenos atmosféricos, los cuales son: terremotos, ciclones, sismos, inundaciones y otros eventos naturales asociados al cambio climático.
La prevención es clave para afrontar los fenómenos atmosféricos, algunos de los cuales suceden sin previo aviso. Un abordaje equivocado puede costar vidas, es ahí la importancia de estar bien informados, preparados y sobre todo de tener un plan de acción institucional, personal y familiar a la hora de enfrentar estos fenómenos.
Las edificaciones de los supuestos lugares “exclusivos” de nuestro Distrito Nacional, quedaron bajo agua, llegando casi al tercer nivel, sectores cómo, Piantini, Naco y Arroyo Hondo, si es así en los lugares VIP, no nos podemos imaginar que sería de otros lugares más vulnerables de nuestro país.
No podemos seguir jugando a los niños caprichosos, tirando los trapitos al sol de quién hizo más o quién hizo menos, y haciendo politiquería barata, es hora de resolver, despierta República Dominicana.